RICARDO DE ALVARO

THE AURORA

Un mismo rocío, un mismo color y una misma mañana

tienen la Aurora y las rosas,

pues una misma diosa adoran las estrellas y las flores: Venus.

Quizá también un mismo aroma, mas el de la Aurora se eleva

y se dispersa por el aire

mientras que el de las rosas desata cercano su perfume.

¿Arrebata la Aurora el rubor a las rosas o se lo regala con el naciente día?

Es el momento de los flamantes brotes, que abren excelsos su primer capullo

desatando el anudado extremo de su purpúrea cabeza.

Ya enseña la diosa el rosicler de su vestido

mostrando la gloria de su sonriente cáliz,

abiertas ya a la mirada las semillas de sus escondidos estambres.

De rosis nascentibvs. Virgilio.