FLORA
Ricardo de Alvaro . Oil on canvas . 130 x 170 cm.
Chloris eram quae Flora vocor. Yo era Cloris. Yo, que ahora me llamo Flora. De la sangre de Terapneo hice una flor y extendí por la tierra las simientes. El Céfiro me descubrió y me persiguió. Y al fin se enamoró de mí. Desde entonces gozo de una primavera eterna y ostento la soberanía de las flores.
Mi poder divino se extiende también a los campos. Si las mieses cuajan bien las flores, las eras serán tesoros. Y si así ocurre con la flor de las viñas y del olivo y habrá vino y olorosos aceites y el año será fértil regalando frutas infinitas.
Yo soy la que convoco a los insectos que producirán la miel, a las violetas, a los codesos y a los tomillos blanqueantes. La miel es regalo mío, y el vino, el pan y el aceite.
Yo soy la que da exuberancia a los espíritus y vigor a los cuerpos en los años de juventud. Soy la que hace posible la ambrosía que alegra el corazón de los dioses.
Fastos. Ovidio.